El lanzamiento del nuevo sitio web del Consorcio ETO va acompañado de un nuevo logotipo.
En primer lugar, representar las obligaciones extraterritoriales en materia de derechos humanos – o los derechos humanos más allá de las fronteras – en un logotipo sencillo, dinámico y no demasiado sobrecargado supone un enorme reto. Esto también es cierto cuando se trata de representar a los dos grupos de miembros del Consorcio ETO: académicos y organizaciones de la sociedad civil & movimientos sociales. Este reto también se aplica cuando se trata de representar los diversos tipos de actividades del Consorcio ETO y sus miembros.
No obstante, entre varias propuestas de logotipo, el que figura a continuación fue el más popular entre los miembros del comité directivo.
- hay un humano en el logotipo: El Consorcio ETO trabaja por los derechos humanos. El ser humano no estaba representado en el logotipo anterior, y era obvio representarlo en el nuevo.
- no hay fronteras: detrás del ser humano hay continentes ficticios que no tienen fronteras.
- las letras «ETO» se encuentran o se tocan: esto debería dejar claro que las obligaciones extraterritoriales no conocen fronteras.
- el megáfono: se trata, obviamente, de hacer oír nuestra voz y promover el reconocimiento y la aplicación de las obligaciones extraterritoriales de los Estados en materia de derechos humanos. Hacer oír nuestra voz puede hacerse de diversas formas: comunicaciones a los sistemas de derechos humanos, publicaciones académicas, amici curiae, denuncia de violaciones extraterritoriales de los derechos humanos (trabajo de casos), litigios, campañas, etc.
- la dimensión medioambiental: salen hojas verdes del megáfono. La destrucción del medio ambiente y el cambio climático son retos cada vez más candentes. Y son una cuestión central de derechos humanos, para las generaciones presentes y futuras.
El lema del antiguo logotipo era «por los derechos humanos más allá de las fronteras». El nuevo logotipo pretende hacer una declaración más contundente y explícita y dice que «los derechos humanos no tienen fronteras«.